david tome presenta...

Nota al margen:
Canción inspirada y dedicada a todas aquellas personas y colectivos que luchan por un mundo más sano, que se preocupan por la naturaleza. En especial a Greenpeace ya que el título es un pequeño homenaje al "Rainbow Warriors".

Posiblemente sea esta la primera canción que compuse, en la cocina de la casa de mis abuelos, allá en Alhaurín de la Torre. Era una época bella en la que podía compartir mi aficción a la poesía con mi abuela Manuela, una persona de gran sensibilidad que me enseñó que para sentir no es necesario haber estudiado antes, pero que intentar expresar lo que sientes con acierto puede ser frustrante sin la base adecuada.

"Todo lo que no te mata, te hace más fuerte"
Nietzche

"En un lugar de la mente, de cuyo nombre no logro acordarme..."
Al Z. Heimer

Los Guerreros de la Naturaleza

Nuestro mundo va derecho
A su autodevastación
Apenas nada hemos hecho
Para evitar su destrucción

Nadie parece ostentar
El dinero y el poder
Para intentar cambiar
Lo que estamos haciendo de él

Por eso os digo a todos
Ellos no lo pueden hacer solos
Reuniros sin reparo

Con los Guerreros de la Naturaleza
Tenemos un planeta que salvar
No es el momento de sentir pereza
Si estamos juntos lo podemos lograr

La Tierra no es sólo nuestra
La debemos compartir
Con animales y plantas
Que aquí también han de vivir

Ya muchos han muerto
Y quedan pocos y en peligro
Pero tengamos respeto
Por lo que aún nos queda vivo

Por eso os llamo a filas
Por eso nos debemos alzar

Con los Guerreros de la Naturaleza
Tenemos un planeta que salvar
No es el momento de sentir pereza
Si estamos juntos lo podemos lograr

No podemos hacerlo solos
Lo tenemos que hacer en unión
Asi que formemos un gran coro
Y cantemos esta canción

Con los Guerreros de la Naturaleza
Tenemos un planeta que salvar
No es el momento de sentir pereza
Si estamos juntos lo podemos lograr

Seamos Guerreros de la Naturaleza
Nuestro planeta hemos de salvar
Ni penséis en sentir pereza
Si estamos juntos no podemos fallar.

David Tomé
© 02 de Noviembre de 1989

2024 © No hay derecho, pero es mío